El intérprete de la destacada propuesta también hizo referencia al mensaje de la obra en torno de "la relevancia que tiene en una sociedad el teatro y por qué es importante la cultura".
En una misma frase puede combinar una línea de Sófocles o Shakespeare, el pensamiento o actitud del actor o la actriz que la está declamando y lo que pasa por la cabeza de Beto, el relator de la historia. Con gran poesía, sensibilidad y compromiso, Roberto Peloni protagoniza “El brote”, la obra con texto y dirección de Emiliano Dionisi que causó sensación en la temporada marplatense y que se está presentando hasta este domingo –con localidades agotadas- en la sala Piazzolla del Teatro Auditorium.
“La verdad es que la devolución del público es muy intensa, hay mucha emoción porque la obra toca lugares muy sensibles que tienen que ver con el sentido de justicia, de merecimiento personal y social, la frustración. También la obra pone en juego todos los aspectos del teatro: los que tienen que ver con la interpretación de un artista, pero también con el significado o la relevancia que tiene en una sociedad el teatro y por qué es importante la cultura. Aborda muchos espacios, sin olvidarse de la magia de lo que es el hecho teatral de asistir a este ritual”, analizó el actor en una charla con LA CAPITAL.
“El brote” está cumpliendo un año de funciones, primero en el off, luego en el Maipo y con la gira que los llevó a Chile, Uruguay y Mar del Plata, donde en las primeras cuatro funciones de enero se posicionó como la joyita, con un boca a boca que hizo que en esta segunda tanda de presentaciones las entradas volaran.
“Yo tenía mucho deseo de hacer un espectáculo unipersonal que tuviera oportunidad de hacer un despliegue de matices y en cuanto leí este texto de Emiliano me volví loco. Es desafiante la escritura, la dirección y la interpretación”, reconoció.
Un año se tomaron Emiliano y Roberto para trabajar capa sobre capa todos los matices de un texto, que “al comienzo habla de teatro, pero a partir de los textos de los clásicos se empiezan a revelar los conflictos internos, personales. Es atrapante, divertido y a la vez expone las frustraciones, las distorsiones de la realidad, las injusticias”. Tras destacar el diseño de escenografía de Micaela Sleigh, la iluminación de Agnese Lozupone y el sonido de Martín Rodríguez, consideró que “usando lo mínimo, lograron algo bellísimo estéticamente”.
“El brote” tiene producción artística de Sebastián Ezcurra y producción general de Compañía Criolla.
Peloni se crió en Lanús, donde en la escuela municipal tuvo su primer acercamiento al teatro. Desde entonces, comenzó a entenderlo como “una especie de gran abanico de posibilidades, lleno de géneros, como los juegos de mesa que cada uno tiene sus reglas y propone algo distinto. Entendí que con el teatro podía jugar a la comedia musical, al absurdo de Ionesco, o al teatro del Siglo de Oro español. Y siempre me gustó este jugar a distintos juegos, con distintas estéticas”.